Cerca de 500 ultraderechistas se han concentrado esta mañana en la Plaza de Sant Jordi de Barcelona para reivindicar la “españolidad” de Cataluña y la “unidad nacional” con motivo de la celebración del Día de la Hispanidad en una marcha fascista en Barcelona.
Los manifestantes, rodeados por un fuerte cordón de seguridad organizado por los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra, han exhibido abundante simbología fascista y banderas preconstitucionales y se han dedicado a lanzar consignas contra la clase política, en especial contra el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Artur Mas, además de increpar a los medios de comunicación que cubrían la concentración con gritos de “terroristas” y “A la prensa, juicio y castigo”.
Marcha fascista en Barcelona
La marcha convocada por la plataforma de extrema derecha “La España en Marcha”, que aglutina diversas organizaciones de ultraderecha como Falange, Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, Movimiento Católico Español y Democracia Nacional, concentró inicialmente un centenar de personas en la Plaza de España, tras una pancarta con el lema: “Siempre unionistas. España. Juventud. Revolución”. A este grupo se unieron cerca del mediodía, un numeroso grupo de activistas llegados en autocar desde distintos puntos de España y que fueron escoltados por la policía catalana hasta el lugar fijado para la concentración tras la prohibición de la marcha inicialmente prevista por la extrema derecha. La Conselleria de Interior limitó finalmente la marcha ultra a un recorrido entre la Plaza Espanya y Montjuic, después de las condenas a esta convocatoria por parte del Ajuntament de Barcelona.
Casal Tramuntana
Los ultraderechistas, la mayoría jóvenes y con presencia del local Casal Tramuntana, más los habituales nostálgicos del franquismo, han reclamado la ilegalización de Convergència i Unió y Esquerra Republicana al grito de: «Separatistas terroristas» y el uso de la fuerza y la violencia para frenar las aspiraciones independentistas con consignas como «Esta es nuestra tierra y hay que defenderla». Durante la marcha desde la Plaza España hasta la Plaza Sant Jordi, en Montjuic, fuertemente vigilada por un dispositivo policial con más de una treintena de furgones de los Mossos d’Esquadra, los participantes han usado numerosos botes de humo de color amarillo y rojo para formar la bandera española, además de quemar una bandera catalana. La convocatoria ultraderechista ha finalizado poco después de la una del mediodía con la lectura de un manifiesto por la “unidad de la patria” en el que han acusado a los “constitucionalistas” de realizar “numerosas concesiones a los separatistas” que ha desembocado en la situación actual, además de pedir el “encarcelamiento” de Artur Mas y, en la práctica, de todo el Parlament de Catalunya. Además, en los discursos realizados por representantes de las organizaciones convocantes, el portavoz de la Falange ha avisado que “llegaremos hasta donde la defensa de la patria lo requiera”.
Antifascistas
Mientras la marcha fascista recorría el trayecto hacia Montjuic, unos trescientos antifascistas se han reunido en la Plaza de Sants para protestar contra la concentración ultraderechista con motivo del 12 de octubre. Los antifascistas, entre los que se encontraba el diputado de la CUP, David Fernàndez, han colgado también una pancarta en la calle de Sants con el lema ’12-O. Frenemos el fascismo. Junt@s contra el fascismo’.
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