Varias decenas de personas se convocaron ayer delante de la casa del Tíbet, en Barcelona, para hacer una marcha pacifista como protesta por la muerte de de varios tibetanos que se habían reunido pacíficamente para reclamar por sus derechos básicos en China. Según el ministro tibetano Lobsang Sangay: “Mientras los chinos de todas partes estaban celebrando los primeros dos días del Año del Dragón, el 23 y 24 de enero de 2012, la policía china disparaba indiscriminadamente a cientos de tibetanos”. Es por eso que pidió a los tibetanos de todo el mundo y a las demás personas que se solidarizada con ellos haciendo una marcha pacífica en diferentes partes del mundo. “Enviemos un mensaje fuerte y claro al gobierno chino de que la violencia y el asesinato de tibetanos inocentes son inaceptables”, declaró Lobsang Sangay.
En Barcelona se consiguieron reunir alrededor de un centenar de personas, la mayoría con banderas del Tíbet, algunos con pancartas pequeñas reclamando el cese de la violencia del gobierno chino y otros con velas. La marcha pacifista se movilizó desde la casa del Tíbet hasta su destino final, la plaza Sant Jaume, transcurriendo con absoluta tranquilidad y con mucha solemnidad. Muchos de los viandantes se paraban para observar el motivo de la marcha, algunos aprovechaban para realizar algunas fotos con el móvil, mientras que otros se preguntaban entre ellos el motivo de la movilización.
Encabezando la marcha estaba el budista Wangchen Thubten con sus vestiduras de monje. Declaró que todavía hay represión y “matanzas” por parte del gobierno chino e incluso monjes se autoinmolan como protesta a la difícil situación que se vive en el Tíbet. Añade que: “Pedimos a la comunidad internacional una solución”. Deja bien claro que no están en contra de la población china, los consideran “hermanos”, están en contra de la represión del gobierno. Considera que debido a la fuerte economía que representa China en el mundo por los productos que exporta, es difícil que los países intervengan, pero confía que esto se acabe pronto debido a la mala calidad de los productos fabricados en el gigante asiático.
Esta marcha ha sido una de las muchas realizadas en todo el mundo como protesta por las represiones que sufre el pueblo del Tíbet: “Llevamos 52 años pidiendo al gobierno chino acabe con la represión”. Seguirán con sus movilizaciones hasta que consigan el cese de la violencia.
Periodista vinarocense.