Héctor Domínguez-Viguera Queija, nace en Orense, en el año 1984. Vive en Palencia desde los ocho años hasta los veintiuno. Allí tiene su primer contacto con el cine haciendo un curso en la escuela de cine E.C.P Producciones.

Después viaja a Madrid para estudiar dirección de cine en la escuela TAI de Madrid. En 2008 obtiene su diplomatura en dirección de cine y la escuela TAI le ofrece una beca para estudiar guión. En 2010 obtiene su diplomatura en guión cinematográfico.

Ha trabajado como guionista para diferentes productoras. En el panorama nacional destaca Grupo Ganga producciones, productora de la serie “Cuéntame como pasó”. También ha trabajado en México DF como guionista para Argos Comunicación, productora de la teleserie de HBO, “Capadocia”, entre otras. Allí fue uno de los escritores de la serie web producida por Cocacola TV “Mensaje indirecto”.

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Ha dirigido varios cortometrajes. “El Charco”(producido por escuela TAI), fue su proyecto de fin de carrera, nominado por A.C.E (agencia del cortometraje español) a mejor corto del año 2008. “Ella y el espejo” y “La nana” son sus dos últimos cortometrajes. En 2013 da comienzo la distribución de ambos trabajos, en cuya actividad se encuentra actualmente de la mano de la distribuidora Mailuki Films.

Héctor, viendo tu cortometraje “Ella y el espejo” la primera impresión que me dio al medio minuto de empezar es que me encontraba ante la versión intelectual de “En busca del fuego”de J.J.Annaud, ¿hubo algún referente cinematográfico a la hora de encarar la historia?

Vi la película de Annaud poco tiempo después de escribir el guión. Porque tras la primera escritura barajaba la posibilidad de que mis personajes fueran hombres absolutamente primitivos. Más bien vi la película para documentarme, para ver a ese tipo de cuerpos en movimiento dentro de una ficción. Luego me di cuenta de que para contar mi historia necesitaba que a los personajes les precediera una civilización que se manifestaría en la historia por medio de los objetos antiguos que ELLA va encontrando y almacenando. La película de Annaud me resultó interesante desde un punto de vista antropológico pero no me causó un gran impacto cinematográfico. Aunque no la recuerdo muy bien.

No hubo ninguna película concreta que me sirviera de referencia para dirigir “Ella y el espejo”. No acostumbro a trabajar así, por lo menos no de forma consciente.

Dentro del nuevo cine español parece haber un exceso de palabra, exceso no en el sentido de sobrante, sino que se considera la palabra como fundamental en el desarrollo de la historia, mientras tu te atreves a contar una historia sin palabras, ¿casualidad o contracorriente?

No lo hice con una intención reivindicativa. Hay películas españolas donde la palabra tiene mucha importancia que me encantan, como por ejemplo “La vida sublime ”, de Daniel Villamediana, o “El Cielo gira” de Mercedes Álvarez, ambas con una V.0. preciosa, diferente, y muy interesante. Las conversaciones que mantiene el protagonista de “La vida sublime” a lo largo de la película son geniales.

Con respecto a mi corto, la verdad es que me sentí muy cómodo contando esta historia sin palabras. Desde el principio tuve muy claro que los personajes no podían hablar para comunicarse, ni para comunicar lo que sentían. Con esto buscaba que su comportamiento fuese más primordial. Además pensé que esta historia debía contarse con silencios.

Ahondando un poco, mientas dos películas excepcionales de nuestro cine reciente, El cielo gira y La vida sublime, ambas de directores castellano leoneses casualmente, y mientras en las películas de Mercedes Álvarez la voz es discursiva, acompaña a la imagen contando recuerdos o preparando la presentación de los personajes que hablan por si mismos, como en «Mercado de futuros», en la de Villamediana la palabra sirve para retratar al personaje, no desde fuera sino con él mismo, ¿qué piensas de esta nueva corriente del falso documental donde se viste de realidad lo que no deja de ser ficción como La vida sublime, Otel.lo?

Me fascina este tipo de cine. Efectivamente, estos cineastas son autores, es decir que hacen un cine personal. Pero su mirada se centra y parte de personas y de espacios reales. Está es la gran diferencia con “la ficción total”, pero en este otro tipo de cine también hay un punto de vista, una mirada propia, una construcción (en muchos casos se introducen partes totalmente ficcionadas) y también una selección de lo que formará parte de la película y de lo que quedará fuera de cuadro. Además los directores antes citados (de Otelo no puedo hablar porque no la he visto) son muy buenos narradores, contadores de historias. Sus películas son miradas personales sobre objetos, paisajes y rostros reales. Lo que dota a estás películas de una gran fuerza y verdad.

Cada vez me interesa más este tipo de cine, tengo que ver muchas películas antiguas de este tipo, de momento disfruto enormemente de Erice y su “El sol del membrillo”, de Guerín, de Mercedes Álvarez, de Daniel Villamediana, de Herzog, de Isaki Lakuesta.

Creo que algún día yo también haré una película que parta de una realidad, hay varios temas que me interesan. Además, también me apetece mucho abordar el guión de un modo diferente.

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Un hombre y una mujer enfrentados en un paisaje netamente hostil, en la naturaleza pero en escasa comunión y comunicación con ella, ¿reivindicas una vuelta a lo sencillo o a una regeneración de nosotros mismos?

Me interesa lo que comentas sobre la escasa comunión con la naturaleza. Creo que ÉL sólo se sirve de la naturaleza para sobrevivir porque no conoce o no siente la necesidad de hacerlo de un modo diferente. En cambio, ELLA se relaciona con su entorno de una forma muy particular. Es una mujer llena de curiosidad, que intenta comunicarse con los objetos y con la naturaleza que la rodea.

No reivindico una vuelta a lo sencillo, ni tampoco una regeneración de nosotros mismos. Pero sí que creo que la protagonista de la historia sufre un gran conflicto al confrontar, sin saberlo, esas dos posturas.

El personaje de Ella es complejo, profundo, hasta cierto punto espiritual en cuanto que desarrollo y mejora personal, mientras que el de él parece primario, básico, sin necesidades de ningún otro tipo que no sean las físicas, ¿buscaste así los personajes o te los pidió la historia sobre la marcha?

Hay una clara diferencia entre ambos desde el guión, una diferencia buscada. Creo que lo fundamental es que para ÉL todo su mundo comienza y termina en ELLA, mientras que, para ELLA, ÉL solo es una parte de su mundo, un elemento dentro de otros muchos que llaman poderosamente su atención.

Yo creo que ÉL tiene más necesidades a parte de las físicas. La necesita a ELLA en lo afectivo, fundamentalmente.

No crees que corrías el riesgo de que el espectador pensara en que te has volcado perfilando el personaje de Ella y Él ha quedado difuminado en la profundidad de las expectativas de Ella?

Siempre tuve muy claro que ELLA era mi protagonista porque es el personaje que encuentra en la película, y el que experimenta un cambio más profundo. Al ser un cortometraje debía cargar todavía más las tintas en ELLA. Si a partir del material que tengo convirtiera el corto en un largometraje, tal vez, incluiría más secuencias de ÉL, que complejizaran a su personaje. Pero siempre mantendría esas diferencias fundamentales. Y ELLA continuaría siendo mi protagonista.

La película transmite mucho frío, no sólo el climático, sino el de los personajes, no parece estrafalario pensar que nos encontramos ante dos supervivientes de un futuro apocalíptico producto de nuestra propia imbecilidad como especie, ¿tu tratamiento de la luz también ha buscado transmitir esa dureza y esa frialdad en las relaciones?

Coincido contigo, el contexto de la historia está abierto a interpretaciones pero yo siempre lo vi como un futuro post-apocalíptico, al que no se sabe porque se ha llegado. No quise perder el tiempo dando explicaciones sobre esto ni tampoco recrear un contexto post-apocalíptico al uso. Me centré en colocar a los personajes rodeados por el vacío y la soledad más absolutos.

Sí que buscamos transmitir esa frialdad y esa dureza con la luz. Raúl Torres Franco, el director de fotografía y operador del corto hizo un trabajo fascinante en este sentido. Queríamos crear una atmósfera inquietante, colocar a los personajes rodeados por una naturaleza viva pero fría y árida a la vez. Estoy convenido de que el corto sería radicalmente distinto sin la sensibilidad de Raúl Torres Franco y sin la de Ana Cecilia Tejeda, la directora de Arte. Hablo de ellos dos porque creo que la atmósfera del corto es el resultado de una colaboración muy estrecha entra nosotros

¿El perro es el eslabón con la civilización que ha desaparecido o quieres plantear otra hipótesis con las apariciones del animal que huye de los humanos?

Yo veo al perro como un animal con el que ELLA se comunica de un modo misterioso. El perro ahonda en esa idea, que comentábamos antes, del modo en que ELLA se relaciona con su entorno. Además funciona como un guía que lleva al personaje a descubrir algo.

Mentabas antes a José Luis Guerin y se me pone el vello de punta, realidad y ficción, copia y original,… pude hablar con él unos minutos en Paris mientras montaba su instalación sobre “La dama de Corinto” y, dejando de lado su erudición, su pasión por el cine, por la imagen, por la luz, hubo un comentario que me impactó, no encontraba financiación para poder exhibir esa obra en concreto en España, si esto le pasa a un cineasta de prestigio internacional reconocido, un cineasta de culto para muchos de nosotros ¿Qué perspectivas te planteas para la película y para tu futuro como cineasta? ¿es posible pensar en sobrevivir haciendo cine en España?

En cuanto a las perspectivas para el corto, simplemente espero que lo seleccionen en muchos festivales para que se vea. Para mi futuro como cineasta lo que espero es convertirme en eso, en un cineasta, por el momento me veo más bien como un embrión o un aprendiz de cineasta.

Con respecto a si es posible sobrevivir haciendo cine en España, espero que sí, aunque ahora parece difícil. Yo quiero hacer cine y creo que lo haré a cualquier precio. También me gustaría vivir de ello, pero por el momento voy alternando trabajos más relacionados con el audiovisual con otros que no tienen nada que ver con esto como hostelería y un largo etc(curiosamente a veces siento que estoy más cerca del cine en este otro tipo de trabajos)… Supongo que casi todos los directores españoles que me interesan trabajarán en otras cosas para poder comer, ejerciendo la docencia, por ejemplo, y esto no tiene porque ser malo. Parece que cada vez cuesta más sacar las películas adelante, y ya no digamos que funcionen en taquilla. Por otro lado, ahora puedes hacer un largometraje con mucho menos dinero que nunca. Creo que, en esos casos, el problema viene a la hora de distribuirlo, ahí siempre hace falta dinero. Pero de esto hablo sin saber, todavía no he entrado en contacto con ese mundo “real “ por lo que soy muy optimista y, fundamentalmente, pienso en las cosas que quiero hacer e intento llevarlas a cabo. Los que queremos comenzar a hacer cine debemos confiar en que nuestro trabajo tendrá un hueco, en que merece ser visto, porque me parece que esta no es una época en la que vayan a llamar a nuestras puertas para producir nuestras películas, y ojalá me equivoque. Cuando alguien me dice que intentar hacer cine hoy en día no tiene sentido me suele motivar mucho porque deseo demostrar que se equivoca. No lo veo como algo que podamos elegir sino como algo que tenemos que hacer. Tampoco descarto viajar a otros Países, me encanta viajar y el mundo no se acaba en España.

¿Cómo se consigue financiación para un proyecto como éste y cómo se recupera la inversión con la casi nula difusión de cortos en España pese a contar con numerosos festivales?

Este corto fue totalmente autofinanciado. Hay muchos cortos que funcionan muy bien en festivales Españoles, que recuperan inversión e incluso ganan dinero pero, por el momento (y espero que esto cambie), el nuestro no es uno de ellos. Por suerte, el corto está en manos de la distribuidora Mailuki Films, que trabaja muy duro para que sea seleccionado en el mayor número de festivales posible. Gracias a lo que ya llevamos unas cuantas selecciones internacionales.

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Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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