Los investigadores del Proyecto Atapuerca se han reencontrado con la especie ‘Homo antecessor’. Treinta años después de su descubrimiento, se han hallado una decena de nuevos fósiles humanos en el yacimiento burgalés de Gran Dolina, entre ellos, un incisivo que correspondería a una mujer de 25 años. Alrededor de esa pieza han aparecido también fósiles de instrumentos de piedra y algunos huesos de animales de la época.

Uno de los codirectores de la Fundación Atapuerca, Eudald Carbonell, ha especificado: «Son restos muy fragmentados como consecuencia del canibalismo», como los localizados hace tres décadas, que permitieron documentar el evento de canibalismo más antiguo conocido hasta el momento. Por otra parte, José María Bermúdez de Castro, otro de los codirectores, ha insistido en la importancia de este hallazgo que «da fe de la riqueza del contenido fósil que alberga el yacimiento de Gran Dolina» y ha augurado «unas prometedoras campañas para los próximos años en este lugar».

De Castro ha puntualizado que, aunque no se trate del «festival de fósiles» esperado, entre los restos recuperados se encuentran también varios fragmentos de cráneo, uno de maxilar, dos de mandíbula, elementos de costilla y vértebra y un huesecillo de la muñeca, además del incisivo. De este modo, se ha elevado el número de individuos recuperados en Gran Dolina, que oscilaba entre 8 o 9 individuos como mínimo y 14 o 15 como máximo.

Un futuro increíble para el Homo antecessor

La campaña de excavaciones 2024, que arrancó el 18 de junio y en la que han participado más de 300 investigadores, tenía la vista puesta en Gran Dolina, uno de los yacimientos más destacados de la Trinchera del Ferrocarril. En el mismo, en lo que se conoce como Estrato Aurora, se localizaron en 1994 los restos de un campamento humano, con unos 850.000 años de antigüedad, y los fósiles de la declarada en 1997 nueva especie ‘Homo antecessor’. El objetivo este verano era hallar nuevas evidencias del campamento y nuevos restos humanos. La investigación en el este espacio ha permitido también encontrar restos de animales como bisontes, caballos o ciervos. Tras barajar diferentes hipótesis, se ha tenido en cuenta la presencia de estos ejemplares en el lugar a causa de caídas en una trampa natural.

En la presentación de los hallazgos de la campaña Atapuerca 2024, los codirectores han detallado que ha continuado la excavación en Gran Dolina, «donde aún quedan varios años o campañas de trabajo» y que, en un futuro, desde la valoración de Castro, «podría ser un excelente recurso expositivo, acondicionando el lugar para las visitas» y establecer un pequeño museo a pie de yacimientos. De igual forma, se ha seguido excavando en la zona del Penal, con el hallazgo de 20 piezas de industria lítica —industria de producción de herramientas de piedra —que, según las declaraciones del codirector Juan Luis Arsuaga, supone «una prolongación de la Gran Dolina». Un suceso similar ha ocurrido en cueva Fantasma, donde «se han recuperado instrumentos líticos como las de sílex, arenisca y cuarcita. Por otro lado, también se han restaurado huesos de animales, como son de hiena, de león, de reno, oso, perro, marmota e incluso bóvidos—una familia de mamíferos artiodáctilos— de una antigüedad de unos 50.000 años». Arsuaga ha subrayado la importancia de El Portalón, que «habla de los orígenes de la población europea actuales y están recogidos en varias revistas de ámbito científico internacional».

Millones de visitantes

Con la salida de ambos codirectores, José María Bermúdez de Castro y Eudald Carbonell, la estructura de dirección de los Yacimientos de Atapuerca ha puesto rumbo a un equipo más amplio en el que tendrán cabida Maria Martinón, paleoantropóloga del Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana y Marina Mosquera, además de José Miguel Carretero e Ignacio Martínez, que han sido la mano derecha de Juan Luis Arsuaga en trabajos de esta índole.

Por su parte, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, se ha pronunciado y ha felicitado a los investigadores, destacando «la importancia para la Junta y para el conjunto de Castilla y León,» los yacimientos burgaleses de Atapuerca. Desde que comenzaron las exposiciones, ha acogido 7 millones de visitantes y que «cada año crecen de forma exponencial», añade. Por tal razón, ha animado al equipo director «a seguir trabajando en la misma línea después de 46 campañas de éxito».

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