Ya han pasado casi 40 años, de ese fatídico día en que Chile desató uno de los momento más sangrientos e impactantes de su historia, cuando el entonces Presidente de la República, Salvador Allende, salió del Palacio Presidencial con los ojos cerrados y una enorme herida en su cráneo que evidenciaba su muerte.
Ese día, un 11 de septiembre de 1973, Chile se paralizó al ver que su Líder Político había “decidido no vivir más” debido al Golpe de Estado, que evidenciaba el derrocamiento del Gobierno a causa de las Fuerzas Armadas y de Orden, comandadas por el General de Ejército, Augusto Pinochet.
Sin embargo, ese capítulo que parecía haber cerrado la historia, se volvió abrir, cuando el pasado 27 de enero, la Justicia ordenó que se investiguen las muertes del ex mandatario y de sus colaboradores fallecidos en el “Golpe de Estado”.
De esta manera, el 23 de mayo, los peritos del Servicio Médico Legal de Chile (PDI), expertos extranjeros y con la presencia de familiares y parlamentarios, exhumaron los restos del ex Presiente de la República de Chile, encabezados por el Juez del caso, Mario Carroza, con el objeto de investigar y esclarecer las causas del suceso.
En una entrevista brindada al diario chileno, “La Tercera”, Isabel Allende Bussi, hija del ex mandatario y actual Senadora perteneciente al Partido Socialista, señaló estar muy nerviosa por todo el proceso que significaba remover los restos de su padre, pues según manifestó prefería quedarse con su imagen en vida.
«Al principio no quería ver los restos de mi padre. Prefería quedarme con su imagen despidiéndose con un abrazo en la puerta de La Moneda. Finalmente, lo hice, pero fue muy duro, especialmente porque los restos están muy bien conservados. Es distinto verlos que te lo cuenten. Sin embargo, me sirvió y me sentí muy tranquila».
Después de realizados los estudios correspondientes, el 27 de mayo, El Servicio Médico Legal, confirmó que los restos, correspondían a Salvador Allende Gossens y determinó como plazo máximo, tres meses para esclarecer si el deceso se produjo a causa de un suicidio o si hubo terceros involucrados.
Sin embargo, la incertidumbre ante la opinión pública se volvió más evidente, cuando el 30 de mayo, un reportaje de televisión, transmitido por el canal público chileno (TVN), titulado “La Duda” pone en tela de juicio el suicidio del ex Presidente de la República de Chile.
En el reportaje del programa “Informe Especial”, se dio a conocer un documento de 300 hojas, correspondiente a la Fiscalía Militar de la época, que contenía antecedentes secretos.
En dicho documento, se describen las versiones de diferentes testigos presenciales de la muerte de Allende, además de señalar el lugar del deceso y un informe de la autopsia del ex mandatario.
Asimismo se señaló que no existió ningún reporte sobre una nueva inspección del sitio del suceso en donde el ex Presidente, se “abría” suicidado y se enfatizó que la autopsia de este, no fue realizada en el Instituto Médico Legal, sino en el Pabellón de cirugía del departamento de otorrino naringología del Hospital Militar.
En el mismo programa, se entrevistó al Doctor Hugo Rodríguez, creador del método “autopsia histórica”, quien después de investigar los antecedentes de la autopsia de Allende, señaló, “existió otro proyectil, y que además ese otro proyectil, fue disparado, antes que el proyectil que provocó la explosión (en el cráneo del ex Presidente)”
El enojo familiar
Tras la emisión de dicho capítulo, la familia del ex presidente hizo sentir su malestar, y hasta acusó al programa de “falsear la realidad y acomodarla en función del rating” y de afectar la labor de la justicia ante la muerte de Salvador Allende.
La senadora e hija del ex mandatario, fue tajante al señalar que “se ha fallado en el compromiso ético, al que se debe especialmente un canal público, afectando la investigación” judicial del caso y “es evidente que se apunta a destruir una versión fundada, sin poder sostener seriamente la que se insinúa”.
Allende Bussi incluso envió una carta al presidente del Directorio de TVN, Leonidas Montes, mostrando su indignación. “El documento sobre el cual se basa la investigación del programa -y fundamenta su hipótesis- ya formaba parte del expediente judicial del Ministro Carroza, por lo que mostrarlo como algo nuevo es falsear la realidad y acomodarla en función del rating y el impacto mediático” señaló en la misiva.
Para la hija del ex Presidente, uno de los asuntos más graves del reportaje, fue la insinuación que el Presidente fue muerto por uno de sus asesores, mostrando para ello las fotos de cercanos al mandatario. “Se estaba sugiriendo responsabilidades de ellos, todos leales colaboradores quienes fueron asesinados en el recinto militar de Peldehue dos días después y hoy engrosan la larga lista de detenidos desaparecidos”.
Frente a este tema, la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos (AFDD) a través de un comunicado expresaron su solidaridad con la familia Allende, y sentenciaron no estar conformes con la tesis que plantea que en la muerte del ex Presidente, habría participado otra persona.
“Insinuar que el Presidente Allende no se suicidó, sino que fue muerto por uno de sus asesores es a lo menos una falta al rigor periodístico e histórico”, manifestando además que, “en un escenario político como el actual, la irresponsabilidad del citado reportaje, nada aporta al real esclarecimiento de los hechos”.
Por el momento, ya la senadora ya informó que pedirá a sus colegas de la Cámara Alta y a diputados, que envíen oficios a TVN, para cuestionar el reportaje, además presentar una queja en el Consejo Nacional de Televisión. “Le deben una explicación al país” señaló.