Quedamos en la Violeta, uno de los símbolos del barrio de Gràcia, que se salvó de su derribo hace unos años. Gracia y resistencia, buen sitio para conocer a Salvattore Picarol, simplemente el “Pica”, fundador i principal impulsor de Radio Pica. Empezó en el 81 esquivando a la Guardia Civil y sigue hoy driblando a la administración. Barcelona ha cambiado mucho durante los últimos 30 años pero la misión de Radio Pica “sigue siendo la misma”. “Emitiendo desde un barco cerca de la costa de Barcelona” Nunca fue verdad pero resultaba creíble.

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En una época turbulenta en que el estado controlaba todavía los medios de comunicación el “Pica” se embarcó en la creación de la primera radio libre de Barcelona. Existía la Campana de Gracia, con una vocación claramente local, y muchos de sus miembros colaboraron en la creación de la nueva radio. Con cuatro trastos y muchas ganas iban cambiando cada noche de lugar de emisión para que no les detuviera la Guardia Civil. “Pasaban con coches que rastreaban las radiofrecuencias para pillarnos” Colocaban la estación emisora en el tejado de algún amigo y se lanzaban a transmitir. Y exactamente a eso se dedica Radio Pica, a emitir. Parece obvio pero no lo es tanto. No responde ante ninguna idea política ni ante ningun interés económico o publicitario. Hoy no hay prácticamente ningún medio que se rija exclusivamente por la voluntad de sus miembros.

“Aquí cada uno ha hecho siempre lo que le ha dado la gana, siempre ha existido la libertad de expresión” se enorgullece. Modelo Palace, Masacre en el Parvulario o Caperucita en autobús. Bajo estos títulos  diferentes voces amparaban sus creaciones artísticas en Radio Pica. Con la libertad por bandera cada cual hacía con su espacio lo que creía conveniente. Desde un programa para los presos de la Modelo, que se popularizó entre la población reclusa llegando a enviar una decena de cartas diarias a la radio, hasta un programa en el que un joven Jaume Balagueró (director de REC) emulaba a Orson Welles y su guerra de los Mundos.

Radio Pica es una radio libre y una radio pirata. Con libertad creativa y sin permiso de emisión, dos conceptos que a los gobiernos no les gusta ver ni por separado. En 1987 una quincena de Mossos irrumpieron en casa de la madre de “Pica” y desmantelaron la radio. Me pregunta, con una sonrisa de oreja a oreja, si sé quién envió a la policía. “Lluís Prenafeta” me contesta orgulloso, cómo si 23 años después de aquel episodio se viera ganador de alguna suerte de batalla  personal. Durante aquellos años Salvattore se manifestó casi a diario en la Plaça Sant Jaume. “Me iba para allí cada mañana” Ahora lo recuerda con sorna.

La excusa oficial para el cierre y cese de actividades de Radio Pica fue que su frecuencia producía interferencias con el aeropuerto. Entre ésta afirmación y el cierre de la emisora pasó un año. “Si fuera verdad se hubieran caído decenas de aviones. Si interfieres con el aeropuerto te conviertes en un problema de verdad. Nos hubieran cerrado el mismo día” Además confiesa que con los aparatos que utilizaban para emitir las supuestas interferencias eran técnicamente imposibles.Y desde enero del 1990, cuando Radio Pica volvió a estar en el aire, hasta hoy la situación de la radio ha pasado por diversas etapas. Las dificultades no son pocas.

La principal es el dinero, motivación no les falta. Con la saturación del espectro de frecuencias por la proliferación de diversas radios comerciales los emisores de Pica tenían que ser cada vez más potentes y, lógicamente, más caros.  A este aumento de los costes y la inexistencia de publicidad la radio se tenía que autofinanciar mediante fiestas y cuotas. En el 2000 Radio Gladys Palmera, una radio que pretendía difundir la música caribeña, pasa a compartir dial, y costes, con Radio Pica. “Durante los últimos años Gladys Palmera ha sido muy importante. Nos ha permitido sobrevivir” afirma. Además de beneficios Radio Gladys Palmera también trajo algún que otro quebradero de cabeza para los integrantes de Radio Pica.La actual política de la Generalitat con las radios libres es de tolerancia siempre que sean libres, es decir, siempre que no haya publicidad y que no haya voluntad comercial. Con Radio Pica está claro, con Gladys Palmera no tanto. Emitieron publicidad y la finalidad artística se veía demasiadas veces subyugada por la comercial.

Hace escasos meses rompieron el pacto que les unía y la radio tropical se marchó. Hace pocos meses el “Pica” acudió a un encuentro con la Generalitat sobre el estatus de las radios sin permiso de emisión. “El problema es que ahora hay muchas radios piratas religiosas. Principalmente de grupos evangelistas que emiten sin licencia. Dicen que no tienen ánimo de lucro… ¡Nadie tiene más ánimo de lucro que la Iglesia!” El próximo 5 de marzo se celebra la Nit èPica, un concierto en Gràcia para recaudar fondos. “¿Estais muy mal?” pregunto, “Como siempre” contesta. Y no deja de reírse. Habla de represión, habla de cierres, de protestas, de miserias económicas y de media vida en la clandestinidad. Y sigue sonriendo, hablando con ganas, con entusiasmo. El alma matter  de Radio Pica sigue, 29 años después, sin rendirse.

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