La necesidad de poner al día y reformar la Constitución para garantizar la convivencia ha sido el principal mensaje del baño de masas que se ha dado este mediodía el socialismo en el Palau Olímpic Vall d’Hebron de Barcelona.
A pocos días del 35 aniversario de la Carta Magna, tanto Navarro como Rubalcaba se han esforzado en concretar y vender esa tercera vía utópica que de momento no ha arraigado en Cataluña. Ambos han intentado dotar de contenido y credibilidad esa iniciativa sietemesina llamada federalismo que, forzada por la consistencia soberanista, ha irrumpido bruscamente predicando una fe con pocos creyentes. Especialmente en España, donde el PSOE la defiende con la boca pequeña y entre matices ante la cerrazón, aspavientos y naftalina de sus barones.
Ante un público con una media de edad alta y al ritmo de música de fondo ‘hermanada’ (“Escuela de calor” de Radio Futura se combinaba con un tema clásico del ‘rock català’ como “L’Empordà” de Sopa de Cabra), el acto ha empezado con una videoproyección de apoyo por parte de simpatizantes socialistas mediáticos. Así, el periodista Xavier Sardà reivindicaba su condición de “socialero y catalanista aunque no esté muy de moda”, mientras que el actor Abel Folk no concibe “independizarse de su padre andaluz”. Su colega de profesión Ramon Madaula tampoco entendería que Miguel Hernández fuera considerado “un poeta extranjero” en Cataluña y el exministro de Educación Ángel Gabilondo matizaba que no es lo mismo “el derecho a la diferencia que la diferencia de derechos”. A las 12.12h Navarro y Rubalcaba hacían su aparición entre aplausos y banderolas, las catalanas y las rojas del PSC.
Alfredo Pérez Rubalcaba ha loado las tres décadas y medias de constitucionalismo, “la etapa más larga de progreso, convivencia y autogobierno en la historia de Cataluña. No fuimos los únicos pero nadie hizo más por esta tierra”. A los que añoran la España centralista, les ha recordado que el centralismo “siempre ha ido de la mano de la desigualdad y que lo han sufrido las regiones más pobres” mientras que a los independentistas les ha augurado una “triple factura: la de Cataluña, España y Europa”.
Reformar la Constitución en ‘B’
En una línea similar al modelo revolucionario francés, el líder del PSOE ha explicado que el federalismo apuesta por “la libertad, igualdad y solidaridad” ante una cuestión territorial que se está afrontando sin rumbo. “Mas no sabe donde va y Rajoy no quiere ir a ningún sitio. Hay un problema de convivencia, hay que sentarse y hablar, estamos convencidos que el estado autonómico tiene que avanzar hacia el federalismo”. Rubalcaba ha advertido que el modus operandi del PP es absolutamente idéntico en visión territorial y en cuestión económica. “Están queriendo reformar la Constitución en B, por la puerta de atrás, una contrarreforma de su espíritu y letra. Mientras reclama esfuerzos a las familias más humildes, da sobresueldos en B a sus dirigentes”. Ante esta concepción, los socialistas españoles propugnan una Carta Magna “reformada para avanzar sin romper, que sea más social y garantice nuestra convivencia y democracia”.
Rubalcaba ha vuelto a profesar su amor a Cataluña y al catalán de a pie con una comparación poco afortunada. “Estamos más cerca de un trabajador polaco que de un empresario que vive a 200 metros de nuestra casa. En amor a esta Cataluña y a esta España plural no nos gana nadie”. Además, ha agradecido “la tenacidad” de Navarro para estrechar lazos y ha subrayado su “cariño y afecto” a los socialistas catalanes, a los que anima “a recordar con orgullo nuestra historia conjunta con un proyecto nuevo para Cataluña y España porque somos la garantía de la convivencia”.
Más dardos al PP
El líder PSOE ha resumido los dos años de gobierno del PP en “más desempleo, más deuda y más desigualdad” y ha lamentado que el ejecutivo de Rajoy use la crisis “como coartada” y la mayoría absoluta “como instrumento” para atacar a los trabajadores con una “tormenta perfecta sobre los derechos sociales: precariedad, despidos y las pymes descolgadas de los convenios colectivos”.
Rubalcaba considera que Rajoy se dedica a aplicar la “ley del embudo”, mediante la que “sube los salarios de los directivos del IBEX mientras baja los sueldos de los que cobran menos”. Antes de despedirse, ha prometido que, tan pronto como los socialistas vuelvan al poder, las dos primeras leyes que cambiarán serán la laboral y la educativa.
“Ni la España de los grises ni la deriva independentista”
Por su parte, Pere Navarro, que hace dos semanas prefirió imponer el discurso oficial a la corriente crítica catalanista en vez de seducirla, ha recurrido a tres mitos del pasado socialista para defender el proyecto del partido: Jordi Solé i Tura, Ernest Lluch i Joan Raventós. Del constitucionalista Jordi Solé i Tura ha defendido su “carácter demócrata, que hizo de la Constitución un instrumento útil que nos ha permitido vivir en libertad en una España descentralizada”. Por este motivo, el líder del PSC sugiere una actualización del texto desde el respeto a “la diversidad, los derechos sociales y una financiación basada en la justicia y la solidaridad. Porque amo la Constitución, quiero reformar la Constitución y la quiero federal”.
De Raventós ha rescatado una definición de hace 20 años que contaba las virtudes del federalismo: “Acaba con ambigüedades, diluye el maniqueísmo de uno u otro signo, cierra las puertas al segregacionismo, es coordinación y cooperación”. De Lluch ha reivindicado su actitud dialogante y, especialmente, la defensa del estado del bienestar, gracias a la cual “en España hubo sanidad pública universal”.
El primer secretario del PSC tampoco ha perdido la ocasión de criticar el modelo “de recortes y austericidio” que unen la derecha catalana y la española y ha dejado un recado para Mas en clave de comparaciones con personajes históricos. “Tenemos un presidente muy viajero que admira a Martin Luther King y a Ghandi pero quiero recordarle que Cataluña no es la India ni es como los Estados Unidos, que son estados federales”. Además, ha hecho un llamamiento a los votantes de partidos como ICV o C’s, “ese partido que parece tan simpático y antisistema, que dice que no son rojos ni azules pero que siempre vota a favor de la derecha en el Parlament”.
Finalmente Navarro ha recordado el equilibrio que representa el socialismo “entre la España de los grises y los que son rehenes de la deriva independentista”. Según él, ahora es el momento de bajar a la calle y resolver los problemas cotidianos más allá de otros debates. “Se pasan el día hablando de cuestiones territoriales y banderas, hablan mucho del pueblo de Cataluña pero nunca de la gente de Catalunya, de los que sufren, de por ejemplo los miles trabajadores públicos de la justicia y la sanidad que hacen horas de más”. En este sentido, se compromete a reforzar el estado del bienestar con la subida de tasas universitarias, la garantía de las becas-comedor en las escuelas o el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo. Lo dicho, el PSC-PSOE quiere reformar la Constitución.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.