En estos días los llamados “Hombres de negro” del Fondo Monetario Internacional, la Comisión Europea y del Banco Central han llegado a España para fiscalizar el déficit público y los Presupuestos Generales del Estado. Si no son pocos los economistas críticos que califican a los Tratados Neoliberales como la miseria programa para la mayoría y la riqueza para unos pocos, la plutocracia, vamos, podemos decir que los “Hombres de negro” son los ejecutores de unas organizaciones no elegidas democráticamente y que se imponen a la soberanía popular de los pueblos. La tan cacareada Soberanía Nacional que esgrime el gobierno en funciones del PP como arma arrojadiza contra los que quieren ejercer el derecho democrático a un referéndum, no tienen problema en sacrificar esa soberanía ante las instituciones económicas europeas, incluso cambiando de la noche a la mañana artículos de la “sacrosanta” Constitución pasándose por el forro los consensos, la lucha de mayorías y las más mínimas medidas democráticas para dichos cambios, como sería consultar a la ciudadanía. Pagar prioritariamente una deuda que no es pública, si no privada, es otra de las formas de pleitesía que los gobiernos nacionales de la Comunidad Europea demuestran ante las instituciones del Eurogrupo, con Alemania a la cabeza, que actúan casi como si los demás países fueran sus protectorados. Es esta servidumbre la que denuncian en el comunicado que encabeza Julio Anguita, comunicado con el título: “En defensa de la dignidad de los pueblos, rechazamos las amenazas, chantajes e injerencias del “Eurogrupo” y la Comisión Europea”.
Hace años que Julio Anguita viene defendiendo la salida de la Unión Europea y del euro. En 2013 ya declaró: “O nos arriesgamos a salir del euro o nos moriremos de inanición”. La Europa cuyos políticos están al dictado de las fuerzas financieras, donde se violan o se dejan de aplicar tratados de derechos humanos continuamente, etc., son cosas que muchas plataformas ciudadanas, formaciones políticas, sindicatos, economistas, etc., y el propio Anguita vienen denunciando y diciendo que no hay alternativa de progreso en ese contexto. Los tres puntos principales del manifiesto son:
1.- Defender la soberanía y la dignidad de la ciudadanía y pueblos del estado español ante la brutal presión de la Comisión Europea que amenaza tramitar la congelación de los fondos estructurales que se envían anualmente al estado español -lo que significaría una pérdida de más de 1.100 millones de euros- en caso de incumplirse el recorte de 15.000 millones de euros para alcanzar el objetivo impuesto de déficit público del 3,1% en 2017 (2,2% en 2018), cuya concreción debe presentar el gobierno en funciones a Bruselas antes del 15 de octubre.
2.- Rechazar la arbitrariedad y el trato desigual que ejercen las instituciones de poder de la UE entre unos y otros estados de la Unión Europea. Es intolerable, que en el pasado se omitiesen las sanciones previstas por incumplimiento de los criterios de Maastricht y del posterior “Pacto de estabilidad” sobre déficit público y deuda, a estados como Francia y Alemania que los incumplieron reiteradamente en 11 y 5 ocasiones respectivamente, mientras a estados como Grecia se le ha sometido y castigado con las medidas recogidas en el último memorándum provocando un inmenso dolor social, la quiebra del estado y obstruyendo la salida efectiva de la crisis económica. Nos oponemos firmemente contra la arbitrariedad de aplicar a nuevos castigos a las ciudadanías y pueblos de España y Portugal, como del resto de la UE.
3.- Rebelarse contra las políticas fracasadas de ajuste y austeridad que impone las instituciones de la Unión Europea, a pesar del desastre social, del aumento de la injusticia y la desigualdad que han provocado, del estancamiento y riesgo de caer en crisis económicas más profundas, de la crisis política que se extiende por doquier, con la creciente deslegitimación de las instituciones de representación y gobierno en los estados que componen la UE, y el creciente y transversal euroescepticismo hacia el mismo proyecto de la Unión Europea.
Son muchos los activistas, profesionales, trabajadores, políticos y sindicalistas que están firmando este manifiesto. Además de Julio Anguita que lo encabeza, está el exdiputado de la CUP y periodista David Fernández, Juan Carlos Monedero, profesor y fundador de Podemos. El profesor de economía de la Universidad de Extremadura Juan Andrade y los economistas Jorge Amar, Ramón Boixadera, Josep M. Busqueta, Manuel Colomer, etc., y el conocido economista y activista de Justicia y Paz, Arcadi Oliveres. Profesores universitarios como Ermengol Gassiot, de la UAB y secretario general de la CGT de Catalunya, Marina Pérez, profesora y sindicalista de la USTEC-STEs, Xesus Díaz, el hoy jubilado y secretario general de CC.OO. de Galicia, Luis Blanco, portavoz de la Intersindical Alternativa de Catalunya. Historiadores, periodistas, representantes de Comités de Empresa y de las Mareas, PAH, etc. Y Maria Antòni Arnau, de la Assamblea Pensionistas del barrio de Gràcia (Barcelona), o Ignasi Orobit, agricultor apicultor, y Jorge Cortegana, trabajador y sindicalista de la SEAT, entre otros. Son ya miles los firmantes de este texto, que entre otras cosas dice:
“Cuando los que detentan el poder real en la UE, no quieren escuchar la voz de protesta e indignación de los ciudadanos/as, subestiman las consecuencias de la decisión de la ciudadanía del Reino Unido de abandonar la UE, permanecen insensibles ante las críticas y cuestionamientos de sus políticas económicas neoliberales que expresan un creciente número de economistas de prestigio internacional, incluso de las opiniones e indicaciones de instituciones como el FMI, los pueblos de los estados de la Unión Europea deben decir basta y tomando ejemplo del Reino Unido romper las cadenas que nos condenan a un futuro sin esperanza”.
La idea romántica de la Europa de los Pueblos, que pensaron Pierre-Joseph Proudhou, o antes de que se “cayera del caballo”, Aristide Briand, parece que se ha prostituido, pero es posible revertir este proceso, y los impulsores de este manifiesto llaman a la movilización y…
“Defender nuestra dignidad rompiendo con los tratados que nos esclavizan, derogando el artículo 135 de la Constitución española, y avanzando en la recuperación de la soberanía popular”.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.