En la planificación de un viaje, dos aspectos fundamentales que frecuentemente generan dudas entre los viajeros son la contratación de seguros de viaje y la necesidad de vacunación.

Aunque la obligatoriedad de ambos puede variar dependiendo del destino, su importancia es innegable para garantizar un viaje seguro y sin contratiempos. Un seguro de viaje adecuado puede ser la diferencia entre una solución rápida a un problema inesperado y enfrentar complicaciones mayores, incluyendo elevados costes médicos en el extranjero. Por otro lado, la vacunación no solo protege al viajero de enfermedades potencialmente graves, sino que también contribuye a la salud pública global, previniendo la transmisión de infecciones entre países y comunidades.

A pesar de que la mayoría de los países no exigen la contratación de un seguro de viaje como requisito para ingresar, es altamente recomendable obtener uno. Algunos destinos, por razones de seguridad sanitaria y para evitar gastos imprevistos a sus sistemas de salud, sí requieren que los visitantes cuenten con un seguro médico que cubra posibles incidencias durante la estancia. Sin embargo, incluso cuando no es obligatorio, los beneficios que ofrece un seguro de viaje justifican su contratación.

¿Por qué contratar un seguro de viaje?

La respuesta es simple: la tranquilidad. Un seguro de viaje ofrece protección frente a una amplia gama de situaciones imprevistas que pueden ocurrir, desde cancelaciones y retrasos hasta enfermedades y accidentes. Compañías como Allianz, Axa o Heymondo seguros ofrecen distintos paquetes adaptados a las necesidades de cada viajero, asegurando así una cobertura adecuada para casi cualquier eventualidad. Además, contar con un seguro de viaje puede facilitar el acceso a servicios de asistencia en idiomas que el viajero entienda, un aspecto crucial en situaciones de emergencia en el extranjero. La posibilidad de personalizar los seguros con adicionales específicos, como la cobertura para deportes extremos o equipos electrónicos, permite a los viajeros adaptar la póliza a sus planes de viaje únicos, maximizando así la sensación de seguridad y confianza durante su aventura.

Ventajas de llevar un seguro de viaje

● Cobertura médica internacional: Atención sanitaria en caso de enfermedad o accidente, incluyendo hospitalización y, si fuera necesario, repatriación sanitaria.

● Protección ante cancelaciones: Reembolso de gastos por cancelación de vuelos, hoteles y otros servicios turísticos.

● Asistencia legal: En caso de necesitar representación legal o asesoramiento en el extranjero.

● Pérdida de equipaje: Compensación por demora, pérdida o daño del equipaje.

● Asistencia las 24 horas: Soporte telefónico en cualquier momento para solucionar incidencias durante el viaje.

La necesidad de vacunarse

Al igual que con los seguros de viaje, las vacunas necesarias varían según el destino. Para algunos países, especialmente aquellos con un mayor riesgo de ciertas enfermedades, se exige un certificado de vacunación para permitir el ingreso. Un ejemplo claro es la vacuna contra la fiebre amarilla, requerida para viajeros mayores de 1 año de edad procedentes de países con riesgo de transmisión de esta enfermedad. Además, regiones con prevalencia de enfermedades como la hepatitis A y B, la fiebre tifoidea, y el tétanos, también recomiendan o requieren vacunación previa al viaje. Esta prevención se extiende a enfermedades emergentes y reemergentes, como el COVID-19, donde la vacunación se ha convertido en un requisito común o altamente recomendado para viajeros internacionales, reflejando la dinámica cambiante de la salud pública global y la importancia de mantenerse protegido en un entorno global interconectado.

Entre las vacunas más habituales para viajeros, además de la fiebre amarilla, se encuentran también en algunos casos la rabia o meningitis. La mejor manera de asegurarse de recibir las vacunas adecuadas es visitar los centros de vacunación internacional. Estos centros, equipados con especialistas en medicina del viajero, ofrecen asesoramiento personalizado basado en el itinerario específico del viaje, la duración de la estancia, y las actividades planeadas. Esta consulta debe realizarse con antelación, ya que algunas vacunas requieren ser administradas semanas o incluso meses antes de la partida para asegurar su efectividad.

Tanto los seguros de viaje como las vacunas juegan un papel imprescindible en la preparación de un viaje internacional. Aunque no siempre sean obligatorios, su función es fundamental para afrontar con seguridad y tranquilidad los imprevistos que puedan surgir lejos de casa. Invertir en un buen seguro de viaje y seguir las recomendaciones de vacunación no solo es una muestra de responsabilidad, sino también una inversión en nuestra salud y bienestar. Al final, estar bien preparado es el primer paso para disfrutar de una experiencia de viaje inolvidable y libre de preocupaciones.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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