Desde que el diario “El País” destapara que Emilio Hellín, el asesino condenado y confeso de Yolanda González, trabaja actualmente para las fuerzas de Seguridad del Estado, los familiares y amigos de la estudiante asesinada por un comando fascista en 1980, están realizando una campaña de denuncia. En el marco de la cual, el pasado día 3 de junio, una comisión encabezada por Asier González, hermano de Yolanda, se reunieron con responsables del “Departament d’Interior de la Generalitat de Catalunya”, cuya policía, los “Mossos d’Esquadra”, se señalan como uno de los cuerpos que contrataron a Hellín.
La comisión compuesta por Asier González, hermano de Yolanda, Esther de Alcázar y Andreu Pagès, compañeros de la joven, no fueron recibidos por el Consejero de Interior, el señor Ramón Espadaler, pese ser una entrevista solicitada con dos mese y medio de antelación. En su lugar, fueron recibidos por la Directora general de Administración de Seguridad, señora María Teresa Casado y por la Jefa de Gabinete del Consejero de Interior, señora María del Mar Blasi.
En esta reunión, el Departamento de Interior de la Generalitat negó que haya contratado los servicios de Emilio Hellín, que cambió su nombre de pila por el de Luis Enrique tras puesto en libertad en 1996. Solo le consta que, un solo agente a su cargo, asistió a un curso sobre tecnologías de telefonía móvil que organizaba una empresa de Hellín –en 2007-, pero desconocen si fue él mismo quien dio el curso. He informaron que recientemente ha habido una modificación de los criterios de organización de la formación de los Mosssos.
Luis Enrique Hellín, desde su empresa “New Technology Forensics”, no sola ha dado cursos a la Policía Nacional, Guardia Civil, policías autonómicas y locales, sino que ha ejercido como perito forense en asuntos de espionaje electrónico y rastreo informático. Sobre esto último, las portavoces del Departamento dijeron no tener información, y se limitaron a tomar nota, incluso, del nombre de la empresa de Hellín, cosa que nos parece bastante insólita, dado que es una información que cualquier adolescente con un ordenador, podría conseguir poniendo el nombre de Hellín en un buscador. Y más aún cuando nos estamos refiriendo al Departamento de Interior. En este sentido, también fue alarmante que fuera la comisión ciudadana quienes informaran de otro curso con presencia de un Mosso y de Hellín. Se trataba de un curso sobre “Inteligencia Policial” de la IPA, los días 19, 20 y 21 de enero de 2011. En la web de la UGT de Servicios Públicos de Madrid se puede consultar el programa, y entre los ponentes podemos leer: “Luis Enrique Hellín Moro. Experto en investigación criminal (uso de la Inteligencia en las telecomunicaciones) y Perito Judicial. “Información digital. Extracción encubierta y análisis. Otro de los ponentes fue el hermano de Hellín, Juan, guardia civil, que también aparece como Perito Judicial y cuyo curso llevaba el título. “Lingüística Forense en la Inteligencia policial”. El mosso presentó una ponencia sobre: “Tratamiento y abordaje de los nuevos grupos juveniles organizados y violentos en Cataluña desde el análisis estratégico”. Como decimos, las representantes de Interior dijeron desconocer esta información.
Como ya hemos informado en Rambla, Emilio Hellín, formando parte del Grupo 41 del Batallón Vasco-Español y mientras militaba en la organización ultra Fuerza Nueva (FN), junto a Ignacio Abad como autores materiales, y otros sujetos, como el Jefe Nacional de Seguridad de FN, David Martínez Loza, secuestraron y asesinaron de varios tiros en la cabeza, a Yolanda González, estudiante de 19 años y militante del Partido Socialista de los Trabajadores, esto ocurrió en 1980. Las incontestables relaciones de los asesinos con diferentes servicios de seguridad del Estado y la inteligencia militar, se hicieron patente durante el proceso que condenó a Hellín a 43 años de cárcel, de los que solo cumplió 14 años. Con trato de favor por parte de los jueces de vigilancia penitenciaria, Hellín disfrutó de permisos que le facilitaron varios intentos de fuga hasta su huida a Paraguay donde permaneció tres años colaborando con los servicios de Inteligencia del la dictadura de Alfredo Stroessner.
Asier González y su familia creen que toda persona que haya cumplido pena de cárcel tiene derecho a volver a reinsertase en la sociedad, pero Hellín nunca cumplió su pena, y tuvo trato de favor, además nunca ha expresado su arrepentimiento. Los familiares se preguntan cuáles son los protocolos de seguridad de las administraciones para contratar a un criminal para que asesore a servicios de criminalística. “Si no es ilegal – dijo Asier- si nos parece a los demócratas que es inmoral”.
Por su parte, el exfiscal Carlos Jiménez, que acudió a dar su apoyo, y abundó en lo dicho por Asier: “La contratación para la formación de los servicios de seguridad de la administración pública es demasiado serio como para que se pueda buscar esa colaboración en personas, a través de empresas que han constituido para ocultar su identidad, que tienen un antecedente delictivo gravísimo, como fue el asesinato de Yolanda, responsable de un depósito de armas y municiones. El trato de favor que tuvo Hellín estuvo claro, permisos, rebajas de penas… hasta el punto que no pudo ser condenado por quebramiento de condena, cuando se fugó de la cárcel de Zamora, porque en la petición de extradición de 1989, cuando huyó a Paraguay, no se incluyó ese delito y fue absuelto por ello, cuando era evidente que quebrantó su condena. Que se contrate o se acuda a cursos, se uno o cien los mossos, con uno de los representantes de la criminalidad franquista como Hellín, me parece una falta de principios éticos, en el ejercicio de la función política, que no es admisible bajo ningún concepto. Desde el punto de vista legal habría que estudiarse la ley de contratos del sector público, para ver si podía o no ser contratado. Pero hay un dato objetivo que la acusación contra Hellín dejó claro en su momento, es que formaba parte de una banda armada organizada, el Grupo 41, afiliado a FN. El tribunal lo absolvió del delito de asociación ilícita y el Tribunal Supremo confirmó esta absolución, y quedó libre de esa condena. Y es curioso que la primera causa por la cual una persona no puede contratar con la administración, es haber sido condenado por asociación ilícita, delito del que fue absuelto Hellín.”
Los pasos a seguir -nos cuenta Asier- “serán conseguir el apoyo de los grupos del “Parlament”, como ya se ha conseguido en Euskadi y Madrid, y pedir que se investigue si Hellín sigue colaborando, como nunca dejó de hacer, con las Fuerzas de Seguridad. Que se informe sobre los procedimientos de contratación, con dinero público, de servicios a las empresas de Hellín y, que de todo ello, se informe en el Parlamente”.
Periodista, fotógrafo, escritor e investigador.