En el teatro español, el sueño ha sido casi un género, el sueño como imagen de la vida y también de la muerte, el sueño premonitorio… tenemos ejemplos de obras magistrales que tratan el tema. Desde la antigüedad ha sido un tema recurrente en la literatura, el psicoanálisis y los pintores, el cine y los medios audiovisuales modernos vuelven a beber de esta fuente. El escritor italiano Antonio Tabucchi, muerto recientemente, escribió hace unos años una obra literaria recomendable (Sueños de sueños), dedicada a los posibles sueños de personajes famosos, esos sueños son como una sintética biografía siguiendo el estilo de Vidas imaginarias de Marcel Schowb y con una mirada al maestro J. L. Borges.
El director Pep Tosar ha escogido algunos sueños soñados del libro de Tabucchi, son casi todos poetas, se ha dejado de lado pintores y otros, algunos de los personajes son conocidos, Freud, Pessoa, Leopardi, Maiakovski, otros requieren del público un esfuerzo, en el sueño de Cecco Angioleri, poeta y blasfemo nos faltan referencias, aunque la representación del sueño nos muestra las cualidades y temperamento del sujeto.
Esta obra fue representada hace años en la Sala Muntaner jugando con el idioma y las palabras, esta es una nueva reposición que ya pasó este año por el Circol Malda, todo el texto es en catalán y hay alguna novedad en el reparto.
Cinco personajes que interpretan cinco sueños buscando una unidad, trabajo de actores con una interpretación notable, la puesta en escena, una pantalla donde se proyectan imágenes que complementan el sueño y la escenografía, unas sillas, mesa y un perchero que sirve de vestuario, un grupo de actores de negro sobre el fondo oscuro del escenario. Los actores hacen a la vez de músicos/cantantes junto con la voz y el piano de María Lorea, que desde el inicio acompaña la obra y por la sala sonarán bellas canciones como: A felicidade, Blue Moon, Que será, será, Noche de ronda, Vete de mí, que serán el fondo sonoro de los sueños.
Algunas de las escenas nos dejan sensaciones encontradas, el enlace freudiano corta a veces el fluido de la continuidad de los sueños, aunque otras veces los toques de comicidad, la fuerza del personaje y el sueño ayudan a la dramaturgia,
El hilo conductor en este montaje es el Dr. Sigmund Freud, que se presenta como psicoanalista, y con una libreta en la mano interroga a los soñadores pacientes que desfilan por el pequeño escenario del Círcol Maldà, y serán esos personajes famosos los que relaten y vivan los sueños soñados.
El sueño alucinógeno de Cecco Angioleri, nos lleva a la Siena de finales del 1200, el soneto más conocido de este desconocido, S’i’fosse foco, arderei ‘l mondo (si yo fuese fuego, haría arder al mundo), muy buena actuación, aunque bien representada nos faltan referencias sobre el personaje.
El sueño lunático y pastoril de Leopardi, es un sueño que nos lleva a la Luna, al amor imposible y al espejo infinito, con toques de humor de toda la compañía.
El sueño higiénico, un Maiakovski que viaja en metro, eso sí a toda velocidad, pero ya no va en el tren revolucionario, su obsesión: ser entendido por los obreros, su otra obsesión, la limpieza. Patético sueño con matices de buen teatro.
El sueño del falsario, aquí Fernando Pessoa nos lleva a un sueño de iniciación con su heterónimo Alberto Caeiro, un personaje retratado por su obsesiva necesidad de ser otro y distinto, ayuda a subir de tono el espectáculo.
El sueño sexual, Freud vestido de su paciente histérica Dora, se pasea por Viena, recibiendo piropos soeces y recomendaciones terapéuticas, el Dr. Freud que nos ha acompañado desde el principio intentado descifrar los sueños de los otros, nos lleva a un final donde los sueños y soñados forman ahora sí, un círculo cerrado.
del 10 de Mayo al 17 de Junio de 2012
- Fechas: jueves a las 20,30h, viernes y sábado 21h, domingo 19h.
- Lugar: Círcol Maldà, calle del Pí, 5
- Direcció: Pep Tosar
- Texto Antoni Tabucci
- Actors y músics: Víctor Pi, María Lorea, Óscar Intente, Laura Aubert, Evelyn Arévalo, Felipe Cabezas
Evelio Gómez
Editor, diseñador e ilustrador.