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Desde que surgieron, las redes sociales siempre se han envuelto de un halo de misterio. Muchas veces se ha comentado que no son agua clara, que no son del todo seguras, que colgar fotografías en ellas supone regalar su propiedad. Han generado y generan una gran polémica pero ¿qué problemas reales comportan a sus usuarios? Álex Fernández, director de la Agencia de Calidad de Internet, nos da su punto de vista.

Creada en 2002, la Agencia de Calidad de Internet, de ámbito estatal y sin ánimo de lucro, es la encargada de conseguir que la red respete unos principios fundamentales, como la legalidad y los derechos de los consumidores de Internet. En todos los aspectos, en todas las páginas. Lo que también incluye, por ende, en todas las redes sociales.

Desde IQUA veláis por un Internet de calidad. En esta dirección, procuráis que se respeten siempre los derechos de los consumidores. Entre otras gestiones, atendéis sus quejas sobre determinadas páginas web. ¿De qué tipo son las que más recibís?

Sobre todo quejas de contenidos. Gente que denuncia contenidos que ve en su navegación por Internet. Los principales son la pornografía infantil, la pederastia… Todos esos temas tan repulsivos son los que muchos ciudadanos nos comentan y denuncian: “Oye, mira, me he bajado del eMule la película tal y cuando la he abierto he visto unos contenidos que me he quedado tal”. También asuntos relacionados con el maltrato animal, la suplantación de identidades, insultos, amenazas, etc. Todos esos temas más propios de las redes sociales son importantes. Y luego, una constante, contenidos de bulimia y anorexia. Gente que nos denuncia que hay páginas que hacen apología al respecto.

¿Desde la Agencia, podéis atender todas las quejas?

La Agencia no es un órgano regulador ni extrajudicial. Tiene las competencias que tiene. Por lo tanto, cuando topamos con temas que son delito, como la pederastia, la apología del terrorismo o la homofobia, nosotros los delegamos a nuestros socios, que son el CESICAT (el Centro de Seguridad de la Información de Catalunya) y los Mossos d’Esquadra, con los que tenemos un convenio. Al usuario que se ha dirigido a nosotros, evidentemente le respondemos y asesoramos, pero no intervenimos.

Por lo que me has comentado, parte de las quejas que recibís están relacionadas con las grandes redes sociales, ¿no?

Sí. Te pondré un ejemplo. Hace poco una madre nos comentó que a su hijo le habían estado humillando en clase, lo habían grabado todo en video y lo habían colgado en Facebook. Esto puede ser delictivo. Usted puede ir a los Mossos d’Esquadra, poner una denuncia para que Facebook retire ese contenido e incluso emprender acciones contra estos chicos que hacen un acto de bullying. La madre dijo que no, que ya iba a ser bastante traumático para la familia todo este tema y que lo único que nos pedía era que realizásemos las gestiones necesarias para que Facebook retirase ese contenido. Claro, nosotros lo que hacemos es contactar con Facebook, que no es fácil. Facebook tiene un aviso legal que en cuarenta y ocho horas se comprometen a retirar el contenido. Lo que sí que hacen en cuarenta y ocho horas es enviarte una respuesta automática: “Gracias por contactar con Facebook…”. Una vez conseguimos contactar, -tardamos como dos meses y pico, hasta que nos respondió una persona-, ellos procedieron a eliminar ese contenido.

También es verdad que aquí no tenemos la costumbre de denunciar. Estoy seguro de que si en Estados Unidos alguien denuncia a Facebook, rápidamente retiran el contenido, porque ahí les cae una demanda de no sé cuantos millones. Pienso que aquí, en algunos temas, tendríamos que acostumbrarnos más a exigir nuestros derechos.

También nos encontramos con que en redes sociales hay grupos que bajo el nombre, por ejemplo, de Me gustan las bicicletas, lo que hacen es apología de la bulimia. Como saben que cierran los grupos si los buscamos por ese nombre, pues ellas se organizan…

Se ha comentado mucho, y se sigue comentando, que estas redes no son seguras ¿Es en realidad un mito o hay que pensárselo dos veces antes de abrirse una cuenta?

Yo soy especial defensor del sentido común. En los colegios se tendría que enseñar como asignatura obligatoria. ¿Son las redes peligrosas? Hombre, depende del uso que les des. En principio, es una cosa que está al alcance de todo el mundo, forma parte de la sociedad del conocimiento, y eso es positivo. Ahora bien, ¿verdad que si tú vas por la calle y alguien te pregunta tu número de cuenta y cuando te vas a ir de vacaciones no se lo vas a decir? Pues no lo pongas en Facebook.

Los Mossos d’Esquadra nos han llegado a comentar que lo primero que hacen cuando alguien está en busca y captura es buscarlo en Facebook. Tiene esta ventaja para los cuerpos de seguridad: “Vamos a entrar aquí a ver si el tonteras este ha puesto aquí lo que va a hacer este fin de semana”.

En vuestra misión de proteger al consumidor,  vigiláis con especial atención que no se vulneren los derechos de los menores. ¿Creéis que estos se ven expuestos, sin saberlo, a peligros al tener cuentas en portales como Fotolog, donde sus fotos y comentarios están al alcance de todos?

A ver, la red tiene lo que tiene, y tiene cosas muy positivas. El otro día cayó en mis manos un estudio del Govern Balear en el que se analizaban diferentes redes sociales,  Fotolog y otros portales, donde alegremente niños y niñas salían prácticamente en ropa interior. Bueno, es difícil que se pueda evitar eso desde la Agencia. Está claro que si los portales exigieran cada vez más la certificación de una determinada edad para colgar diferentes contenidos, ayudaría. Pero lo que ayuda sí o sí son unos valores, una escuela donde se enseñe a navegar en familia. Nosotros tenemos diferentes programas de ir a escuelas a explicar cómo hacerlo, a remarcar la importancia de que el ordenador no esté en un cuarto escondido sino en el comedor… El control parental, que no ha de ser una fiscalización, ha de consistir en enseñarle a tu hijo una serie de conductas de sentido común. Porque que los niños cuelguen fotos haciendo posturas tiene repercusiones de cara a un futuro. Esa imagen queda ahí. Desde la Agencia, lo único que podemos hacer es concienciar. Que no puede ser que en Facebook niños de ocho años tengan perfil y que sus padres no lo sepan.

altMucha gente cuelga fotos de sus hijos, de bebés a veces desnudos… ¿debería permitirse?

Yo personalmente, y la Agencia por extensión, no somos partidarios de prohibir. Precisamente lo bonito de la red es que permite una libre disposición de conocimiento. Y eso es positivo. Que sea positivo no significa que todo valga. En el tema de las fotos de los niños, cada padre hará lo que quiera, pero que aplique el sentido común. No pongas en la red nada de lo que te puedas arrepentir porque una vez está allí tú ya no tienes control sobre eso. Yo soy el primero que cuelgo la fiesta de cumpleaños de mi hija para que la vean los primos, pero en un grupo cerrado, no en abierto. Pues a lo mejor alguien coge la foto de la niña y la pone en una exposición.

¿Son las redes sociales una herramienta más para la pederastia?

Evidentemente las redes sociales son o pueden ser cobijo de gente enferma con ganas de delinquir, de terrorismo organizado, de lo que tú quieras. Está el tema de suplantaciones de identidad. Uno no sabe exactamente si la persona que está al otro lado es quien cree. También es muy fácil acusar por Internet y a partir de ahí crear una fama inmerecida y falsa. Difamar a alguien, y eso es delito.

Suplantaciones de identidad en Facebook, las que quieras. Acusaciones, también. De hecho, hay gente que ha empezado a denunciar a otros por boicot: “Ésta me cae mal, pues denunciar perfil”, y a esa persona le han cerrado el Facebook. Pero también está el aspecto positivo. Hubo un grupo de tortura animal en Facebook y por el clamor popular (la Agencia no intervino) se retiró. Se empezó a decir: “Oye, mira que vídeo me han pasado, vamos todos a denunciar al grupo”. Hay una frontera estrecha entre lo que es correcto y lo que no, y cada uno que sea responsable de sus actos. La Agencia no es policía, ni pretende serlo.

Alguien puede descargarse una foto nuestra y colgarla, por ejemplo, en una página de contactos. La red social no se haría responsable. ¿Cree que la gente es realmente consciente de lo que significa colgar su cuerpo en Internet?

Yo quiero pensar que la mayoría sí. Pero creo que la gente, en su vida diaria, física y real, no haría ni la mitad de cosas que hace en Internet. Porque “bueno, Internet no es lo mismo”. Pero, ¿verdad que tú no te pasearías en topless por la calle? ¡Pues no pongas una foto tuya en topless en Internet, pensando que no va a pasar nada! Creo que hay una buena fe, ese “bueno, no va a pasar nada, total”. Y sí que hemos tenido casos de gente que se ha encontrado fotos suyas en sitios poco apropiados. Pero claro, tú has colgado esa foto y si la ha capturado un sinvergüenza, pues chico… Que bueno, tampoco nos ha de llevar al extremo de no colgar nada, de pensar “uy, uy, Internet que malo, uy el lobo”. Al revés. Al menos desde la Agencia defendemos todas las iniciativas que haya en este sentido. Ahora, hay que hacer un trabajo técnico legal y un trabajo de concienciación de la gente.

Por otro lado, las redes sociales almacenan cierta información sobre las actividades que realizamos en Internet de cara a proporcionarnos un tipo u otro de anuncios. ¿Estamos cada vez más controlados?

Está claro que la sociedad del conocimiento facilita que se nos conozca más. Cada vez más existe un Gran Hermano en este país que es Internet, que es ingobernable, que no tiene ningún presidente (aunque estaría bien nombrarlo). No existe la manera de controlar eso. Internet cada vez facilita más información sobre nosotros mismos. Cuando pones “me gusta”, eso ya es información. Todos los grupos a los que te apuntas es información. Así que sí, es un Gran Hermano, pero es lo que hay. Yo creo que en la balanza gana lo positivo a lo negativo.

Desde IQUA, ¿Cuál sería vuestra valoración final sobre el gran invento de las redes sociales?

Valoración final positiva. Mejorar siempre se puede mejorar. Y sobre todo en los temas de privacidad y autentificación de perfiles. Por otro lado, cabe destacar que cuando te das de alta en cualquier red social te aparece un contrato, pero es “acepto, siguiente”. Nosotros nos lo hemos leído pero nadie, cuando se hace un perfil, se lo lee. Es, apropósito, un tocho. Y haces “aceptar, aceptar”. Todos estos mecanismos para darse de alta y de privacidad tendrían que ser para todos los públicos. Que no sólo se lo pueda leer un abogado sino mi tía Pepita y tu tío Juanito. Todo el mundo. Que sea entendible,friendly y que no te suelten un ladrillo en la cara con una letra así (hace un gesto con los dedos como diciendo “minúscula”). Mucho más fácil y claro.

Aspecto a destacar sobre IQUA

Cabe resaltar, para conocimiento de los ciudadanos, que la Agencia de Calidad de Internet otorga lo que se conoce como “el sello de calidad de Internet IQUA”, una marca que aparece en aquellas páginas web que cumplen con determinados estándares de calidad y que garantizan seguridad y confianza a los usuarios.

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