El Ministerio de Interior, comandado por Fernando Grande-Marlaska, ha reforzado el contingente policial en la Bahía de Cádiz con el objetivo de reprimir la protesta de los trabajadores del metal. Al igual que sucedió en 2017 en Catalunya con la aplicación del artículo 155, varias unidades de la UIP de la Policía Nacional se han trasladado a la capital gaditana, alojándose en hoteles de la ciudad. Destaca el uso de como mínimo dos tanquetas blindadas, además de una docena de furgonetas de antidisturbios.

En este séptimo día de huelga, Han sido muchos minutos de tensión y de batalla a distancia, e incluso la Policía ha hecho uso de una tanqueta con cañón de agua, que ha avanzado por la calle Proa, donde tenían lugar los disturbios. La situación ha parecido incontrolable, ya que los piquetes tenían tomada toda la barriada Río San Pedro. No obstante, la policía ha hecho empleo de la fuerza tomado parte de la zona reprimiendo a los obreros. Nadie puede salir ni entrar de la barriada, tampoco dirigirse hacia Trocadero, y han vuelto las cargas en la Avenida de la Bahía y el Río San Pedro.

A esta hora, hay cargas policiales en dirección al cruce de Calle Proa (donde estaba el piquete esta mañana) y en Avenida de la Bahía.

Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.

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