Hace ya tres años que la afamada burbuja inmobiliaria estalló en nuestro país. Desde entonces, las vidas de miles de personas se truncaron. La pompa se desinfló, acabando con una época de bonanza ficticia y llevando a mucha gente a quedarse sin trabajo y sin casa.
El domingo por la tarde alrededor de 2.500 personas se concentraron en Plaza Catalunya para reclamar el derecho a la vivienda. Una manifestación convocada por la Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH), que transcurrió por el centro de Barcelona bajo el lema “Pel dret a l’habitatge, dació en pagament retroactiva”.
En el manifiesto leído antes de comenzar, los convocantes, apoyados por la plataforma Democracia real ya! y el 15-M, reivindicaron un cambio en las leyes para evitar los desahucios masivos que se repiten desde hace ya años. La PAH exige que se cumpla el derecho a una vivienda digna y que se evite que los bancos acumulen miles de inmuebles expropiados mientras muchos ciudadanos se quedan sin casa. En esta línea, durante la manifestación se pudieron oír lemas como “No s’enten, gent sense casa i cases sense gent” o “La solución, banqueros a prisión”.
Como siempre, entre los asistentes pudimos encontrar todo tipo de casos y situaciones que actualmente afrontan algunas personas ante tan delicada situación.
AGUSTINA.
¿Por qué estás aquí?
Porque estamos todos en riesgo. Yo he venido por solidaridad con los afectados.
No siendo afectada (al menos directamente), ¿Cuáles son tus motivaciones?
Yo por suerte o por desgracia solo puedo permitirme vivir de alquiler. Igualmente, he perdido la esperanza de tener una casa el día de mañana. Ya ni me lo planteo. No quiero vivir dándole casi todo mi dinero a otra gente para tener un techo
¿El problema es tener una casa en propiedad?
No, tampoco la necesito, pero creo que es una forma de machacar los sueños de la gente. Hay personas que sueñan conseguir unas cosas en la vida, algunas que sueñan con tener una casa. Tampoco creo que sea tanto pedir el querer tener una casa. Es lo mínimo y lo normal.
CESAR
¿Cuál es tu situación actual?
Todavía estoy esperando a que salga el juicio para la ejecución hipotecaria, dentro de uno o dos meses. Estoy peleando hasta el último instante para que no se dé esa situación, he ido a hablar con el banco para hacer la dación en pago pero no quieren saber nada de eso. Me han dicho que mientras no se apruebe por ley que ni aparezca por ahí; pero yo pienso seguir yendo con la PAH, que es quien me está apoyando con todo esto.
¿Qué acciones se han llevado a cabo por parte de la plataforma?
Me están ayudando a negociar con Caixa Catalunya para que no me embarguen el piso.
¿Cómo está respondiendo la entidad?
Me quieren quitar el piso y dejarme con una deuda de 300.000 euros.
¿Desde cuándo tenías el piso?
Desde el 2006, más de cuatro años. He pagado ya 80.000€. A parte, con la formalización de la hipoteca el banco me estafó 23.000 euros de “gastos varios”, sin ni siquiera especificármelos ni darme un documento comprobante explicándome donde fue a parar ese dinero.
¿Qué te dicen cuándo vas a la oficina del banco?
Al principio me atendían y hablaban conmigo, pero poco a poco fui recibiendo discriminaciones y humillaciones por parte del director y de los empleados del banco. Una de las cosas que me dijeron que jamás se me va a olvidar es que “los inmigrantes os pensabais que la vida aquí era fácil” y que “vosotros tenéis que pagar como el resto de gente”.
¿Qué harás cuando salga la resolución del juicio?
Tengo la esperanza de que gracias a la PAH, si me quitan el piso al menos no me hagan pagar el resto de la deuda. Lo que están haciendo los bancos es totalmente injusto, pero gracias a la plataforma me he dado cuenta de cómo nos estafan a todos. Nos están ayudando mucho a salir adelante y vamos a seguir denunciando los abusos.
KARINA
¿Eres uno de los afectados?
No, yo estoy apoyando a mis sobrinos, que van a ser desahuciados dentro de poco.
¿Qué les ha sucedido?
Ya han subastado su piso y el mes que viene los desahucian. Encima les queda toda la deuda por pagar, como a todo el mundo.
¿Qué van a hacer ahora?
Están con la plataforma luchando para que al menos no tengan que pagar la deuda.
¿El resto de la familia también está ayudando?
Sí, en lo que podemos, pero mucho no podemos hacer porque mi marido y yo estamos en paro y tenemos tres hijos que mantener. Una de las pocas cosas que podemos hacer es estar aquí reclamando nuestros derechos junto a ellos.
¿Cómo les ayuda la plataforma?
A parte del apoyo les ofrecen asesoramiento judicial gratuito. Están haciendo una gran labor.
MCMH
¿Por qué has decidido venir?
Soy miembro de la plataforma 15-M y he venido porque mi padre lleva desde los 16 años trabajando en la construcción y hoy en día, a sus 52 años, todavía no tiene una casa. Él ha construido unas ochenta o noventa casas con sus propias manos y no tiene su propia casa.
¿Cuáles son las causas de esto?
El sistema económico que tenemos. A pesar de estar trabajando desde muy joven, siempre ha vivido de alquiler porque no ha podido acceder a una casa de propiedad. Por otro lado, él no se quería hipotecar ni tampoco hipotecar a sus hijos.
Quizás ha sido mejor no hacerlo, tal y como han acabado las cosas.
Pues sí, parece que si…
¿Cuál es tu opinión personal acerca de esta manifestación y la situación actual?
Veo que algo pasa, algo debe estar pasando para que un 70% de la población tenga problemas a la hora de pagar su vivienda y en esta manifestación no seamos ni un 3% de estos perjudicados. Yo creo que hay una gran desinformación por parte de los medios de comunicación y del sistema político, que como siempre nos acaba engañando.
Me parece que nos hemos aferrado demasiado a este sistema político y que la gente tiene la confianza de que tiene que cambiar de alguna manera porque ya no se sostiene. Pero pienso que el propio sistema político no va a dejar que esto cambie tan fácilmente. No dejará que todo explote y que la gente salga a las calles. Siempre va a intentar crear algo que vendernos, con lo que hacernos felices durante unos minutos para que todo se desvanezca. Pasamos un mal momento pero encontramos un ápice de felicidad y nos relajamos. Además, también nos han enseñado parte de su arsenal y quizá la gente tenga más miedo de salir a las calles.
Licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y especializada en periodismo y comunicación digital.