La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ha declarado este viernes como investigada en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluya (TSJC) por desobedecer el Tribunal Constitucional, según la querella de la fiscalía, al no haber parado el debate y la votación de la comisión de conclusiones de Estudio del Proceso Constituyente, el 27 de julio.
Treinta minutos. Esto es lo que ha durado la declaración de la presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya. Según fuentes judiciales, Forcadell sólo ha contestado a las preguntas de su defensa y ha interpelado al tribunales: «Yo tengo el deber de proteger la inviolabilidad de los diputados, como ustedes tienen el deber de proteger la mía».
Forcadell está investigada por desobedecer el Tribunal Constitucional y por prevaricar, permitiendo la votación de las conclusiones de la Comisión de Estudio del Proceso Constituyente, en el parlamento el pasado 27 de julio.
Forcadell: «Si en la calle se puede hablar de independencia… ¿por qué no lo puede hacer el Parlamento?».
Según fuentes judiciales, Forcadell ha defendido en el interior de la sala que la votación del día 27 de julio fue un «acto político». Ha asegurado que su percepción es que el trabajo de la Mesa había terminado el día 20, cuando se cerró la comisión de estudio, y que ella no tenía ningún control sobre el desarrollo de la sesión del día 27.
Ha recordado que el que había sido suspendido por el TC era la declaración de soberanía y no el trabajo de esta mesa. Además, según Forcadell, no se puede limitar el debate parlamentario: «en la calle se habla de independencia», volvió a repetir.
Según estas mismas fuentes, la presidenta del Parlamento habría explicado que dos informes jurídicos, del secretario general y del letrado mayor de la Cámara avalarían la actuación de la presidencia. Uno de ellos es anterior a la votación y el otro, posterior.
