La asociación L214 ha investigado una granja de cerdos que la marca Herta decidió en su día destacar para ilustrar su filière Préférence. Se trata de una granja de cerdos intensiva ubicada en la municipalidad de Limoise, en el Allier. A pesar de los compromisos de la marca, las imágenes muestran unas condiciones de cría de cerdos lamentables, que no cumplen con los requisitos en vigor. L214 presenta una denuncia por maltrato a los animales y otra contra Herta, la marca que más compran los franceses, por engaño al consumidor.
En las maternidades, las cerdas dan a luz a los lechones una tras otra. Están encerradas en jaulas apenas más grandes que su cuerpo. Como se puede comprobar en las fotos, el espacio es tan reducido que apenas pueden mantenerse en pie. En estas condiciones, constatamos que a veces aplastan a una de sus crías cuando se tumban.
Los lechones nacen en un entorno de metal, plástico y hormigón. En cuanto dan sus primeros pasos, se les atascan los pies en las grietas del suelo. Sin el cuidado y la atención de su madre, que está totalmente bloqueada, muchos lechones mueren al nacer. Vemos en las fotos al granjero recogiendo docenas de lechones muertos, y matando lechones considerados demasiado débiles aplastando sus cráneos.
Los cerdos de engorde se amontonan unos encima de otros. Son sucios y arañados y algunos tienen hernias del tamaño de una pelota de fútbol.
Desde el 2013, la ley francesa impone que todos los cerdos tengan siempre a su disposición materiales que les permita investigar su entorno y manipular objetos, como paja, heno, aserrín, etc. Aquí lo único que tienen es una cadena colgando del techo.
En estas condiciones de extremo estrés, los animales se atacan muy a menudo los unos a los otros. En lugar de dar a los cerdos más espacio y algo de heno, se les corta sistemáticamente la cola para evitar que se muerdan y se lastimen. Estas prácticas de crianza están prohibidas por ley.
Acción L214
Antes de salir al matadero, los cerdos son «almacenados» todos al mismo tiempo en un muelle durante más de 19 horas, sin nada de comer ni espacio para acostarse. Empleados les cargan en camiones usando picanas eléctricas.
Las imágenes también muestran todo un arsenal de medicamentos, incluyendo antibióticos caducados desde hace más de 10 años. Entre ellos se encuentra la colistina, un antibiótico de la categoría de los Antimicrobianos de Importancia Crítica para la Medicina Humana muy importantes por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
L214 presenta una denuncia
Sin embargo, en su comunicación, Herta detalla sus compromisos: «Desde el 2013, hemos creado nuestro propio sector porcino: «HERTA® se compromete con la filière Préférences. Con este sector, HERTA® da los primeros pasos hacia una cría de cerdos moderna y más responsable. La filière Préférences respecta más el medio ambiente y el bienestar de los animales».
Lejos del tranquilizador discurso de Herta, esta investigación llevada a cabo en una granja modelo de la marca, que se supone está debidamente controlada, muestra que los animales pasan toda su vida en la agricultura intensiva, amontonados en edificios de dimensiones mínimas.
L214 presenta una denuncia por maltrato a los animales ante la fiscal de Moulins y otra contra Herta por engaño al consumidor.
Además, L214 lanza hoy una petición dirigida a Herta para pedir a Nestlé y a Casa Tarradellas, propietarios de la marca, que se comprometan a prohibir las peores prácticas, como lo hizo Hénaff en el 2019: se pide que se ponga fin al confinamiento de por vida de los cerdos, a la cría sobre un suelo de hormigón, a las dolorosas mutilaciones de los lechones y a las jaulas individuales para las cerdas.
Para Sébastien Arsac, cofundador de L214: «Herta nos engaña. Las granjas de la «filière Préférences» de Herta no respetan los animales y no funcionan de una manera más «moderna y responsable» que la mayoría de las granjas intensivas estándar. Son granjas miserables donde los animales viven una vida de sufrimiento. Estamos demandando a Herta por maltrato a los animales y por engaño al consumidor. Esperamos que estas imágenes animen a la marca a cambiar radical y concretamente las prácticas de cría».
HERTA pertenece a Casa Tarradellas y Nestlé
La marca Herta pertenece a una empresa conjunta constituidas por los Grupos Nestlé (40%) y Casa Tarradellas (60%). Casa Tarradellas es una empresa familiar fundada en 1976. Es uno de los líderes de la industria agroalimentaria española. Nestlé es una multinacional suiza, la principal compañía agroalimentaria en el mundo. Herta es la marca que más compran los franceses.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.