Unos 700.000 musulmanes que residen en Cataluña, según datos de la Unió de Comunitats Islàmiques d’Espanya (UCIDE), comienzan este sábado 1 de marzo el mes del Ramadán. Este mes, considerado uno de los cinco pilares del Islam, implica un ayuno estricto desde el amanecer hasta el atardecer, durante el cual los fieles se abstienen de comer, beber, fumar y mantener relaciones sexuales. Además, se incrementan las prácticas religiosas, como la oración y la caridad, para conmemorar la revelación del Corán al profeta Mahoma.
En Cataluña, el Ramadán es una oportunidad para fortalecer los lazos comunitarios entre los musulmanes, que viven en ciudades como Barcelona y Hospitalet de Llobregat. A lo largo del mes, los musulmanes también practican actos de solidaridad, ayudando a quienes más lo necesitan. Aunque el ayuno puede ser desafiante, sobre todo en los ambientes laborales, la Comisión Islámica de España (CIE) ha instado a los empleadores a adoptar medidas que faciliten este proceso, como la reducción de jornada para los trabajadores musulmanes.
El inicio del Ramadán es un evento importante para las comunidades musulmanas, que en Cataluña continúan expandiéndose y ganando visibilidad. Con el apoyo de la sociedad y el respeto mutuo, este mes sagrado se vive como un tiempo de reflexión espiritual, unidad y generosidad. Además, la CIE invita a los no musulmanes a conocer más sobre las celebraciones del Ramadán, promoviendo el entendimiento y la integración cultural.
Este artículo ha sido redactado y/o validado por el equipo de redacción de Revista Rambla.