A Pilar Rahola le siguen creciendo los enanos, nunca mejor dicho. A la recién despedida de La Vanguardia, se la ha tildado de «cómplice del genocidio hacia el pueblo palestino». En concreto ha sido Arran – organización juvenil de la CUP- la que ha lanzado esta acusación contra la prosionista, a través de unas pintadas realizadas en la fachada de la segunda residencia de la colaboradora de TV3 en Cadaqués. Y esto lo sabemos porque la propia Arran ha grabado en vídeo la acción y la ha difundido en Twitter: «aprovecha su espacio mediático para hacer apología del Estado de Israel, convirtiéndose en cómplice del genocidio hacia el pueblo palestino», han escrito desde la organización separatista.
En las pintadas se pueden leer proclamas como «cómplice» y «responsable del genocidio». Además, rematan el grafiti con un «Palestina libre». El video difundido por Arran está editado con cortes de la colaboradora en los que culpa a los palestinos del conflicto y afirma que «el gran problema de la identidad palestina es que se forja en el odio.
En el vídeo, Arran acusa a Rahola de ser «cómplice de Israel, un estado genocida que desde 1948 ha masacrado al pueblo palestino siempre con la cobertura mediática y militar del imperialismo occidental» y explica que «nos solidarizamos con el pueblo palestino y su lucha por la liberación». El video finaliza con Pilar Rahola del revés, tal como aparecen los Borbones en muchas imágenes republicanas.
Sin duda, el vídeo y las pintadas servirán a Rahola para situarse en ese victimismo insufrible que tanto destila. Solamente con el hecho de tener que borrar las pintadas de esa piedra maravillos de su fachada ya habrá soltado alguna lágrima. Lo malo es que mientras siga nutriéndose de dinero público, el arreglo lo pagaremos todos.