Desde aquí, escondidos tras los edificios de la gran ciudad condal, el mundo rural, los labradores, las granjas y el campo en general nos queda muy lejano. Estamos a punto de olvidar que la leche de brik que compramos en el “super” de debajo de nuestra casa ha salido de una vaca y el pollo asado que cocinamos los domingos vivía feliz en su granja. Pero las sociedades cambian, para los más mayores toda esta historia ya forma parte del pasado y para los más pequeños es un fenómeno desconocido.
Por ello, Roser y Pep agricultores de Casablanca de Taradell, han buscado una solución. Desde hace más de 15 años, Casablanca recibe visitas de escuelas, incluso montan visitas para grupos los fines de semana. Como vieron que funcionaba tan bien, decidieron ilustrarlo, “como todos los niños del mundo no podrán venir, lo explicamos en un cuento”, comenta Joan Romani, encargado de ilustrar la historia.
El primer cuento se titula “La visita de la Valentina”, es una explicación del tema contada por unos personajes muy particulares. El protagonista es Fermí, un ratón que vive en Casablanca y que una noche mientras estaba conectado a internet conoció a Valentina, una ratona de ciudad que se las ingeniará para llegar hasta el campo. “Esta es la escusa para que Fermí se lo enseñe todo y vaya surgiendo la historia”, afirma Scaramuix
Como historia, es perfecta, lo tiene todo, gracia, acción, una historia de amor y además es educativo, pero ¿como competir en el gran mercado?. Tiene 62 páginas “una animalada comparado con lo que hay por ahí”, cuenta el ilustrador mientras comenta las dificultades que les surgieron en la búsqueda de un editor. Otro problema era la edad, los cuentos infantiles se dividen en franjas de edades, pero según Romani en este caso era imposible, “hemos comprobado que funciona en todas las edades, tenemos desde fans de meses, hasta abuelos que llaman preguntando si saldrá el próximo cuento antes de que se mueran”.
Finalmente decidieron autoeditarlo y es el propio ganadero el encargado de distriburilo por los pueblos de Cataluña, vendiéndolo de manera próxima a los libreros. “Esto es lo que ayuda, porque si este cuento se lo das a un distribuidor generalista se muere”, confiesa el dibujante. Visto el éxito de “La visita de la Valentina” surgió la idea de hacer una colección, 12 cuentos uno por cada mes del año. Cada uno de ellos recoge una historieta de los ratones pero al mismo tiempo explica lo que ocurre en una casa de labradores durante todo el año.
Al finalizar la colección llegó la recompensa, prepararon una fiesta en Casablanca “difundimos por Internet un poco, pero no esperábamos tanta gente se presentaron mas de 1.500 personas”, confiesa Scaramuii todavía impresionado. Inventaron a algunos amigos, se encargaron de la carne, el pan y el vino y aquello dio sus frutos “servimos 1.000 comidas, fue impresionante”. Esto fue una fuente de energía para Scaramuix y los suyos, tanto que ya planean otro encuentro para la próxima primavera.
El último cuento lo hicieron conjuntamente con el “Circ cric”, la historia surgió casi sin querer. “Resulta que Guardiola fue al circo y tiene una niña que se llama Valentina como mi ratona y un perro del circo le mordió”, confiesa el ilustrador. Desde el circo sabían que Scaramuix hacía cuentos y le preguntaron si tenía alguno sobre el circo, “y dije no, pero lo hago y así de coña lo hicimos”.
Pero esto no termina aquí Romani tiene planes de futuro, “tengo una historia con unos vascos de Pasaia que hacen barcos de madera y con ellos vamos a hacer un cuento sobre un galeón del siglo XV”. Pretende ser otro cuento educativo en el que se expliquen las técnicas que utilizaban en el siglo XV para hacer un barco. Otro de los proyectos de Scaramuix traspasa fronteras. Se trata de un castillo del siglo XIII que están construyendo dos hermanos, con materiales del siglo XIII. “La idea sería hacer un cuento de como hacer un castillo” -comenta- “estos son los temas que a mi me interesan”.
Maitane Reguero
Licenciada en Periodismo por la UPV/EHU. Posgrado en Fotoperiodismo por la UAB.